Adrián, un atractivo joven de veinticinco años, recibe el alta médica en el sanatorio donde ingresa periódicamente debido a sus problemas mentales. De familia adinerada y huérfano de madre, esa misma mañana el abogado de su padre le comunica la intención de éste de abandonar la ciudad para vivir su vida al lado de otra mujer, dejándole a su nombre la casa familiar ahora vacía. Perplejo y resentido por la noticia, decide iniciar su búsqueda, humillado por lo que él considera una traición, aprovechando su estancia en el sanatorio.